lunes, 26 de octubre de 2009

Biografía de Ciro Alegría


Ciro Alegría, escritor y político peruano, nació en el caserío de Quilca, uno de los 7 "pongos" (casas de administración y gestión) en que se dividía "Marcabal Grande" la extensísima hacienda de su familia (más de 75.000 hectáreas), un 4 de noviembre de 1909, en la sierra del Departamento de La Libertad, Perú.

Su padre, José Eliseo Alegría Lynch fue un joven intelectual, lector del anarquista peruano Manuel González Prada, que desafió la autoridad del abuelo del novelista, don Teodoro Alegría, casándose con la hija del capataz de la hacienda (con Herminia Bazán Lynch), e intentando una pequeña reforma agraria entre los campesinos de Marcabal. Don Teodoro que había dejado a José Eliseo al frente de la Hacienda y vivía en Lima como Diputado, regresó a sus tierras y deportó a su hijo a un modesto caserío en las estribaciones de los andes, y allí nació y vivió su primera infancia Ciro Alegría, rodeado de indios, hasta que el abuelo recordó que su nieto tenía que escolarizarse, y lo separó de sus padres para enviarlo a Trujillo (capital de La Libertad), donde estudió en el Colegio San Juan, siendo su primer maestro, el que le enseñó a leer y escribir, el poeta peruano César Vallejo.

Sus abuelas eran primas hermanas, hijas de don Manuel Lynch. Este apellido es de origen irlandés. La hacendada fue su abuela Elena Lynch Calderón de la Barca. Juana Lynch Mesía fue hija de don Manuel en Paula Mesía, natural de Chachapoyas. Ciro decía que su abuela Juanita tenía sangre indígena, con mucho orgullo.

Hizo incursiones en el periodismo, en los diarios "El Norte" y "La Industria" de Trujillo. Desde muy joven intervino en actividades políticas y en defensa de los indígenas y de las clases sociales más explotadas. Fue uno de los más importantes representantes de la literatura indigenista americana. En su obra póstuma su pluma se abre a un estilo diferente, en el que el relato se desarrolla en diferentes urbes del mundo; pero siempre Alegría esgrime la defensa de los que son marginados por su raza, su falta de instrucción o su pobreza.

De joven, Alegría fue encarcelado y torturado a causa de su militancia en el APRA, siendo definitivamente deportado a Chile con 25 años. Su regreso al Perú se vio truncado en múltiples ocasiones a causa de la concatenación de dictaduras y gobiernos oligárquicos que le negaban su derecho a volver al Perú.


Alegría vivirá ese largo exilio de 23 años entre Chile, los Estados Unidos, Puerto Rico y Cuba. Durante prácticamente toda su vida adulta, escribe, vive y recuerda el Perú a la distancia.

En su exilio en Santiago de Chile, se desposó con su tía segunda, Rosalía Amézquita Alegría, con la que tuvo dos hijos, Ciro y Alonso. Se divorcia por poder desde Nueva York, siendo Gerardo Alegría, el hermano, su representante en 1945. Posteriormente, se casaría con una portorriqueña con la que no tuvo hijos, Ligia Marchand, de la que se divorció en 1954.

Por último, desposaría en terceras nupcias a la poetisa cubana Dora Varona, en Santiago de Cuba, quien es la recopiladora y estudiosa de su obra, con la que tuvo 4 hijos (Cecilia, Ciro, Gonzalo y Diego), de los cuales el menor nacería póstumamente (Diego) y fallecería a los 15 años de edad, en una excursión escolar a Marcahuasi, Perú.

En Nueva York, Alegría renunció al APRA en el año 1948. A su vuelta al Perú y a pedido de su amigo don Fernando Belaúnde Terry, Ciro Alegría se unió al partido Acción Popular, por el que fue electo diputado por Lima en 1963. Asimismo, fue incorporado a la Academia Peruana de La Lengua en 1960 y asumió el cargo de presidente de la Asociación Nacional de Escritores y Artistas. Falleció en Chaclacayo, Lima, el 17 de Febrero de 1967.

Contexto Literario

Es, junto a José María Arguedas, el escritor más importante de la corriente indigenista en el Perú. En sus novelas narra la vida de los indígenas en los Andes del norte del Perú, diferentes a los indios menos mestizados que los del sur que reflejan las novelas de Arguedas.

La obra cumbre del escritor es El Mundo es Ancho y Ajeno, novela de la que Mario Vargas Llosa ha afirmado que constituye "el punto de partida de la literatura narrativa moderna peruana y su autor nuestro primer novelista clásico". Esta obra refleja las bases de un Perú moderno, mestizo, y rico en regiones, culturas y costumbres diversas. Sus personajes abandonan su comunidad andina (Rumi) obligados por el injusto despojo de sus tierras que realiza un cruel hacendado (don Álvaro Amenábar); y se desplazan por todo el Perú, intentando ganarse la vida. La historia cuenta con dos personajes centrales o héroes: Rosendo Maqui, que representa al indio justo, sabio mayor y tradicional; y Benito Castro, el cholo joven que vuelve a su comunidad cuando muere Rosendo con el fin de defender el derecho de sus gentes a vivir en sus tierras.

En general, todas las novelas de Alegría defienden la integración de todos los peruanos en la sociedad, y denuncian las miserias y la injusticia social sufrida por los más humildes, especialmente, por los indios. Sus obras poseen un tono épico, donde destacan especialmente la naturaleza y las tradiciones culturales peruanas, conjuntamente con la lucha de sus gentes por su subsistencia. En ellas la narración se desarrolla hilvanando hábilmente las historias de varios personajes de la misma comunidad en torno a un núcleo central.

Su trabajo literario trascendió muy tempranamente las fronteras, puesto que escribió en Chile y representó a este país en el Premio Latinoamericano de Novelas Farrar & Reinhart de Nueva York, pero con un libro peruanísimo: El mundo es ancho y ajeno (1941).

Obras

Cabe señalar que, producto a la intensa actividad política y periodística que ocupó gran parte de su vida, el grueso de su producción fue escrita en el periodismo literario. Por otro lado, una parte también significativa de la obra de Ciro Alegría ha sido publicada después de su muerte, gracias a la labor de recopilación de quien fuera su última esposa, la poetisa Dora Varona.

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